Oaxaca, rejuvenece tu espíritu

Cristina B.G.
24 ene 2019
3 Min. de lectura

Animate a conocer Oaxaca

Mi recorrido por Oaxaca fue sin duda innolvidable.

Cuántos días se necesitan para conocerlo. Tres días, una semana, un mes, depende de tu itinerario, de igual forma seguirás queriendo postergar tu vuelo.

Si tu itinerario es algo apretado y no tienes inconveniente de andar de un lugar a otro, en tres días puedes conocer mucho y disfrutarlo al máximo.

Te contaré lo que yo hice y tú decides el resto.

Primer día.

Enfócate en conocer el centro histórico; un compuesto de hermosas calles adoquinadas, construcciones coloniales al estilo español y un sinfin de sitios donde alegrar el paladar, cuyos atractivos forman parte del patrimonio cultural de la humanidad, declarado por la UNESCO en 1987.

No te olvides de comer uno de sus platillos más populares, "las tlayudas", las cuales podrás ubicar fácilmente en mercados ambulantes de las calles principales, además de su famoso "quesillo", conocido al rededor de toda la república mexicana como "queso Oaxaca". O si prefieres algo más sofisticado, pero al mismo tiempo creativo y delicioso, un conjunto de BBB, el galerón de "la alhóndiga", seguro será tu mejor opción. Acércate a mi entrada "alegrando el paladar" para conocer más sobre este precioso lugar.

Segundo día

Levántate temprano, lo más temprano que puedas. Siempre es esencial ser un buen madrugador para ser un excelente viajero y alcanzar a conocer todo lo que te ofrece tu destino, es la mejor manera de darle las gracias.

Una buena opción si no conoces a plenitud el sitio que quieres conocer y sobre todo siendo tu primera vez, es tomar el transporte público, no te intimides sino no llegaras a ningún lugar, pregunta a cualquier local que se encuentre por tu zona.

Conoce al magnífico árbol del Tule, te tomará menos de una hora y valdrá todo tu día, prueba una nieve por la placita principal, hay muchos sabores y seguro uno de ellos te encantará. Camina unas pocas calles y súbete al siguiente camioncito, rumbo a Mitla, una preciosa zona arqueológica con una infraestructura muy interesante y una historia fabulosa, que a pesar de ser pequeña comparada con monte albán, sin duda amarás. Te recomiendo conseguir el auxilio de un guía que pasee por el lugar, te contará los secretos de la construcción y te llevará por los rincones más interesantes, lo cual le dará sentido a muchas cosas que veas. Procura caminar de ida para disfrutar del pueblito, porque de regreso querrás un raitesito, que de hecho debes considerar ya que es muy típico en Mitla.

Tercer día

¡Mi día favorito en Oaxaca! Abre bien los ojos, cualquier cosa te puede sorprender. Consigue un guía personal en un sitio de taxis por Mitla y permite que te acompañe a tu aventura. Como primer parada, pide que te lleve a Hierve el Agua, un inefable atractivo del patrimonio oaxaqueño, conformado por una serie de cascadas petrificadas, creadas con el paso del tiempo debido a la solidificación de los minerales del agua. La entrada no rebasa los 100 pesos por automóvil. Acércate a un grupo con un guía turístico y permitete maravillar y hacer excursión por toda la zona -súper esencial llevar un zapato cómodo- el recorrido es para principiantes, no necesitas de mucha experiencia o condición para llevarlo a cabo, aunque de que terminarás un poco cansada, eso es seguro, pero vale totalmente la pena por la cantidad de paisajes deslumbrantes que verás a continuación. Te sorprenderás desde cada una de las vistas que ofrece la espectacular cascada petrificada, y como los guías son muy amables, no se resistirán a tomarte las fotos que quieras, claro, no abuses de ellos. Terminarás el recorrido en la parte más hermosa, junto con todas las pozas naturales de agua turquesa, en la cima de las cascadas, donde te recomiendo en absoluto te sumerjas -para esto debes llevar ropa de baño adecuada-. Mereces una foto obligada en la orilla de estas cascadas, donde el paisaje alrededor parece sacado de un cuadro. Una perfecta pintura donde las verdes montañas se unen de manera esplendurosa con el azul cielo del lugar, mezclándose con el aroma fresco a naturaleza y el peculiar sonido de las aves. Podrías quedarte todo el día allí sin duda, pero aún queda mucho que ver.

Toma camino hacia Monte Albán, una bellísima y gigantesca zona arqueológica, donde la infraestructura creada por nuestros antepasados y la naturaleza se hacen amigos. Es un lugar hermoso, con acceso económico y parada obligada si te gusta la historia. A diferencia de mitla en Oaxaca o cholula en Puebla, monte albán es más restringido, referente a la cercanía que puedes tener con las ruinas, sin embargo te gustará mucho conocerla y no te quitará mucho tiempo.

Como ves, puedes conocer muchas cosas en tan solo tres días, así que haz tus maletas, avisales a tus personas favoritas y vayánse ahora mismo rumbo a Oaxaca.